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Cómo diferenciarse con un diseño de etiquetas para vinos
¿Quieres posicionar tus vinos en el lineal del supermercado? Las agencia de diseño de branding corporativo como NIZARI nos tenemos que emplear a fondo para crear una etiqueta única y original.
El mundo del vino es un sector en el que cada vez existe mayor competencia. Por este motivo, el diseño del packaging y la etiqueta son casi tan importantes como la calidad del producto.
Una etiqueta de vino comunica mucho más de lo que parece:
- Ofrece información sobre la bodega y la denominación de origen
- Habla sobre la calidad del caldo y el tipo de uvas
- Evoca sensaciones sobre la experiencia de degustación
En este último punto es donde el estudio de diseño de packaging cobra toda su importancia. Más allá de los datos objetivos, la etiqueta debe tener la capacidad de contar una historia con personalidad única.
¿CÓMO ES UNA BUENA ETIQUETA DE VINO?
El diseño del logotipo es la parte central cuando hablamos de marca. El objetivo es lograr la diferenciación a través de los elementos visuales. No existe una única fórmula para el éxito, pero una buena etiqueta para vino debe reunir las siguientes características:
- Potencia la identidad de marca
- Transmite la esencia del producto
- Sorprende y atrae la mirada del consumidor
- Consigue que el vino sea recordado
- Conecta con el público objetivo de la marca
Un etiquetado de calidad consigue que la botella se distinga del resto y ayuda a hacer crecer las ventas de la bodega. Sin embargo, conseguir una etiqueta que no se parezca a ninguna no es sencillo.
CÓMO ACERTAR CON EL DISEÑO DE LAS ETIQUETAS PARA VINOS
El primer paso para acertar es dejarse aconsejar por profesionales. Un estudio de diseño de packaging tiene los conocimientos y la experiencia para crear una etiqueta novedosa, que transmita la identidad y los valores de la bodega.
Aquí tienes algunos aspectos fundamentales para que el diseño sea un éxito:
- Tener claro qué se quiere transmitir al consumidor
- Conocer los gustos y preferencias del público objetivo
- Apostar por un diseño alineado con la filosofía de la bodega
- Elegir una línea estética que refleje la personalidad del vino
- Utilizar elementos gráficos que evoquen emociones y aromas
- Crear un diseño completamente original, que huya de imitaciones
- Estudiar las tendencias del mercado al elegir colores y tipografías
Otro elemento clave para el éxito es la calidad del soporte. Ten en cuenta que el etiquetado del vino debe resistir la humedad, los roces y los cambios de temperatura.
Las etiquetas de vino deben formar parte de una estrategia más amplia. No solo hay que trabajar el diseño del logotipo. También es necesario un estudio de diseño de packaging para estuches y cajas. Y, por supuesto, no podemos olvidar las acciones de marketing para posicionar la marca.
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